Desde el Sindicato de Apoyo Mutuo defendemos la igualdad de oportunidades y reclamamos el fin de la discriminación laboral de las mujeres trabajadoras.
Para lograr la igualdad real, son necesarios cambios legislativos y sociales, como:
– la derogación de la reforma laboral, que ha aumentado la precariedad y la brecha salarial;

– la remuneración del trabajo doméstico y de cuidados, que permita una vida digna para todas las mujeres, y unas cotizaciones que aseguren una pensión suficiente;
– el establecimiento de un sistema fiscal justo y el control de los mercados financieros;
– el cumplimiento estricto de la Constitución en relación con el derecho a una vivienda digna para todas las personas;
– el aumento de la inversión pública en servicios públicos e infraestructura social: educación, salud, cuidados, protección social, etc.
– el acceso igualitario al empleo y la promoción profesional, mediante medidas de conciliación que favorezcan la formación continua de las mujeres y les permitan romper el techo de cristal;
– el establecimiento de medidas de igualdad y no discriminación como contenido obligatorio de todos los convenios colectivos, así como el control de su cumplimiento por la inspección de trabajo;
– una nueva reforma de las pensiones que elimine la brecha de género, reduzca la edad de jubilación y el periodo de cotización, y que garantice pensiones públicas dignas para todas las personas.